Orgullo: tolerancia, igualdad y dignidad de las personas gays, lesbianas, bisexuales y trans.
Por Magda Olguín.
“Siempre supe que era gay. De pequeño me interesaba más jugar con las muñecas de mis amigas que hacer cualquier cosa con mi hermano y sus amigos. Las chicas nunca me interesaron sexualmente, es algo que desde que tengo uso de razón es así. Mi mamá lo sabía y aceptaba, pero mi padre no y se hacía el loco”, él es Rafael quien nos platica de cómo fue que dio a conocer su sexualidad en su círculo familiar.
El Día Internacional del Orgullo LGBT+ (lesbiana, gay, bisexual y trans), también conocido como Día del Orgullo Gay o simplemente Orgullo Gay se celebra cada año el 28 de junio con el objetivo de instar a la tolerancia, la igualdad y la dignidad de las personas gays, lesbianas, bisexuales y trans.
Rafael nos sigue contando: “Mi manera de salir del clóset no existió como tal, no es que los reuní a todos y les conté, ya que eso me parecería anormal. Creo que las preferencias sexuales de cada quién son un tema poco importante para andar reuniendo a la familia y contarlas”
El “PRIDE” Se celebra el 28 de junio porque en tal fecha se conmemoran los disturbios de Stone Wall (Nueva York, EE. UU.) de 1969, que marcan el inicio del movimiento de liberación homosexual.
Dichos disturbios consistieron en una serie de manifestaciones espontáneas y violentas contra una redada policial que tuvo lugar en la madrugada del 28 de junio de 1969, en el pub conocido como el Stone Wall Inn del barrio neoyorquino de Greenwich Village, uno de los pocos espacios de libertad para la comunidad homosexual que era acosada con frecuencia por la policía de la ciudad.
Los asiduos al Stone Wall Inn se hartaron de estos acosos homofóbicos y ese día las fuerzas de la ley quisieron arrestar a varias de las 200 personas que se encontraban en el bar por razones tan simples como el que dos hombres o mujeres bailaran juntos o no llevaran ropa considerada tradicional para su sexo.
En vez de dejarse atacar y acosar, los asistentes al Stone Wall Inn decidieron resistirse y alrededor de las 1:20 de la madrugada comenzó una batalla a la que luego se unieron más miembros de la comunidad LGBT+, convirtiéndose así en un ícono de la lucha por los derechos gay, ya que durante los días siguientes hechos similares se dieron en otros sectores de Nueva York, siendo reconocidos como el catalizador del movimiento moderno pro-derechos LGBT+ en Estados Unidos y en todo el mundo.
“Lo más cercano que tuve a una “salida del closet” fue un día que subí una foto a Instagram con mi novio y ya, fin del tema. Mi padre se molestó terriblemente, incluso en ese entonces mis padres se estaban divorciando y bueno, todo fue un poco caótico. Tomé la decisión de no usar más el apellido de mi padre en redes sociales, ya que no lo considero importante en mi vida. Solamente lo utilizo para cuestiones legales, nos termina de contar Rafael quien a sus 21 años trata de que esta parte de su vida no cuestione su desempeño universitario y profesional.
En México, la comunidad LGBT enfrenta altos niveles de discriminación en muchos de los entornos de vida. El mes del orgullo también es una oportunidad para visibilizar esta situación que, además de ser una violación de sus derechos, limita el desarrollo y aprovechamiento del talento de las personas.
La discriminación que las personas LGBT enfrentan comienza en su entorno familiar. El 92% de los adolescentes LGBT tuvieron que esconder su orientación sexual y/o identidad de género de su familia, de acuerdo con la Encuesta sobre Discriminación por motivos de Orientación Sexual e Identidad de Género. A falta de un espacio seguro en su familia, los jóvenes LGBT enfrentan, desde sus primeros años de vida, barreras para descubrir libremente su potencial.
La noción básica del “Orgullo LGBT+” consiste en que ninguna persona debe avergonzarse de lo que es, cualquiera que sea su sexo, orientación o identidad sexuales, transmitiéndose la idea de una dignidad intrínseca de cada ser humano, que no debe verse afectada por su conducta ni orientación sexual. En tal sentido, se trata de dignidad LGBT+.
Más allá de la familia, la escuela y el trabajo son dos entornos donde la discriminación también limita el desarrollo de las personas LGBT. Por ejemplo, tres de cada cuatro estudiantes LGBT fueron víctimas de acoso verbal por su orientación sexual, según la Segunda Encuesta Nacional Sobre Violencia Escolar Basada en la Orientación Sexual, Identidad y Expresión de Género Hacia Estudiantes LGBT en México.
La celebración se desarrolla comúnmente con “marchas del orgullo” que coinciden, en el hemisferio norte, con el inicio del verano. Los símbolos del orgullo gay (la bandera con los colores del arcoíris) se exhiben en abundancia en esta conmemoración y suele darse cabida a actividades como reivindicaciones sociales o políticas que identifican a los colectivos participantes.
La discriminación por orientación sexual o identidad de género se extiende a los lugares de trabajo. En México, seis de cada diez personas LGBT consideran que su orientación sexual ha sido un obstáculo para acceder a un empleo. Aun cuando obtienen un trabajo, el 70% de los mexicanos LGBT perciben que no reciben el mismo trato que sus compañeros heterosexuales. Incluso, algunos estudios han encontrado que el trato desigual dentro del espacio laboral crea un ambiente hostil que disminuye la productividad de los trabajadores e incrementa las probabilidades de que dejen su trabajo. Esto obstaculiza que las personas LGBT gocen de autonomía económica y desarrollen su carrera profesional.
En la actualidad, una vez superadas las leyes que penalizan las prácticas homosexuales en muchos países del mundo, se reivindican la despenalización en el resto del mundo y otros asuntos en los que existe discriminación contra los homosexuales, como la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo o el establecimiento de las familias homoparentales incluida la adopción de hijos por personas homosexuales, el respeto a la identidad sexual de las personas transexuales y sus derechos al cambio legal de sexo y nombre y derechos a tratamientos hormonales, quirúrgicos, etc. Además, se denuncian la transfobia y el homo/lesbofobias aún existentes.
La discriminación por orientación sexual o identidad de género siempre será ante todo un tema de derechos y dignidad humana, pero, por si eso fuera poco, también es un fenómeno que afecta la economía. Cuando las personas pueden desarrollar libremente su potencial, sin enfrentar barreras que no están relacionadas con sus capacidades, los beneficios no serán solo para ellos.
Mis redes sociales son: Magda Olguín en Fb y @malenitaol en Twitter, Instagram y Tik Tok. *NI*