*Las nuevas autoridades municipales.
De acuerdo con la ley este jueves 5 de septiembre asumen su cargo los 84 ayuntamientos en igual número de municipios que conforman el territorio hidalguense, quienes el pasado 2 de junio ganaron la elección y después de que en muchos casos y sobre todo en donde la votación fue muy cerrada, los perdedores impugnaron los números finales, aunque sólo en dos de ellos la autoridad electoral anuló el resultado y habrá nuevo proceso en Cuautepec y Eloxochitlán.
Como en la elección presidencial, en la entidad el partido Morena se convierte en el absoluto ganador, ya sea bajo sus propios colores o con los de sus partidos apéndices, el PT y el Verde, sin olvidar que para cerrar la pinza la aplanadora de Morena hizo equipo en algunos municipios con el partido Nueva Alianza, colores que encuentran su mayor fortaleza en el sector magisterial.
Nuevamente los gobiernos entrantes tendrán un periodo de tres años, con una novedosa variante: al llegar a este plazo el alcalde tendrá la posibilidad por primera vez de la reelección por un periodo similar. Ciertamente hasta antes de hoy hay quienes han gobernado su municipio por más de un periodo, pero en esos casos debieron de dejar pasar cuando menos una administración para respetar el principio de no reelección y convertirse en alcalde nuevamente.
Tal vez no hay otra autoridad que interese tanto a la población como la del presidente municipal. Es por su naturaleza, el cargo de gobierno más cercano a la ciudadanía, que no es el caso de los diputados, ni del gobernador o de los senadores. Luego entonces la gente sí le importa elegir al que se va a encargar de la limpieza de la ciudad, del agua potable, de la festividad, del cementerio, del alumbrado, de los baches, del cobro de predial, de la seguridad pública y tránsito, etc.
Después del camino andado nos parece que son tres las cualidades que debe reunir quien aspire a presidente o presidenta municipal y las mismas condiciones para su respectivo equipo de trabajo, a decir capacidad, honradez y espíritu de servicio. Tal vez no sean las únicas cualidades, pero sí las indispensables para pensar en buenos resultados.
Y es que si la mujer u hombre no tiene capacidad, pues podrá ser muy honrado y le gustará mucho servir, pero está claro que no es suficiente para entregar buenos resultados. De la honradez se ha hablado siempre y parece que nunca será tema concluido, pero escuchar frases como “yo en el gobierno no quiero que me den, lo que pido es que me pongan en donde hay”, del tema podríamos dedicar líneas y más líneas, es inagotable. Simplemente agregaremos que ya es tiempo de terminar con políticos y funcionarios corruptos.
Por cuanto al espíritu de servicio es elemento fundamental de quien es o aspira a ser servidor público, debe conducirse como tal, no cuando le surgió la idea de llegar a serlo, sino que debe ser parte fundamental de su diario actuar en la casa, en su calle, en la colonia, en su trabajo desde que el individuo tenga uso de razón. Ser acomedido pues, de ayudar a sus semejantes y hacerlo no sólo cuando haya paga de por medio o cuando exista la promesa de un empleo o un cargo público. No.
Ahora claro en el caso del alcalde propiamente dicho, pues la suerte ya está echada desde que un partido le puso el ojo para ser su candidato y si desde entonces no dio el perfil, doble contra sencillo de que ya como presidente no va a cambiar. Similar historia cuando ella o él comenzaron a trabajar para lograr su candidatura. Es diferente cuando la persona en cuestión es bien conocida porque desde siempre se ha preocupado por apoyar las cosas de su entorno o simplemente le nació ese deseo de servicio cuando descubrió que aquí existe un modus vivendi que le permitiría un buen ingreso y tal vez hasta salir de pobre si lo es.
Entre muchos otros retos el próximo presidente municipal debe resolver el problema de su equipo de trabajo. A veces la baraja es amplia, otras no tanto. Un tema fundamental es el sueldo. En todos los municipios hidalguenses el monto del pago es de mediano para abajo y surge la disyuntiva. Si acepta ganar no mucho, tal vez sea un mal funcionario, incapaz o corrupto.
En fin, no la tienen nada sencillo, pero los alcaldes que este jueves 5 asumen, son la esperanza de sus municipios para salir del atraso, ¿Lo lograrán? En 36 meses lo platicamos.
Por hoy es todo, nos leemos en la siguiente entrega, pero… En Confianza. *NI*