*La zona arqueológica de Tula y el Xicuco, puntos simbólicos para esta actividad.
Por Francisco Villeda
Los rituales ceremoniales que tienen su base en la época prehispánica, pero que se han nutrido de otros elementos a lo largo de los siglos, son bien recibidos en la actualidad por la población.
Moisés López, chamán del Xicuco y practicante de estas ceremonias en diversos puntos, entre ellos la Zona Arqueológica de Tula (ZAT), señaló lo anterior y añadió que permiten preservar la cultura tolteca.
Relata que hacer los rituales o ceremonias genera una energía muy importante, pero atajó que cuando los rituales se hacen en inmediaciones de la ZAT se logra una conexión muy fuerte.
Él inició en este mundo de rituales precisamente a raíz de una visita a la ZAT, en calidad de turista, pero de repente al mediodía de aquel 21 de marzo comenzó con un ritual ahí junto a los atlantes, cuando aún se permitía por parte del INAH esa actividad en la parte alta de la edición
principal.
Fue un ritual de recibimiento de la primavera, así, improvisado, y a los pocos minutos ya tenía a un grupo de personas acompañándolo en la ceremonia para conectar con la energía del sol; al tener ese respaldo espontáneo confirmó que era importante impulsar este tipo de actividades.
Desde entonces ha realizado múltiples ceremonias en la ZAT y en otros puntos de la región centro del país. Recuerda una de aquellas ocasiones, cuando encabezó una ceremonia para un evento nacional de Scouts que se realizó en este complejo arqueológico, pues los anfitriones querían demostrar a los visitantes de diversas partes del país algo relacionado con la cultura tolteca y que fuera muy representativo.
Ante niños y jóvenes de todo México, quienes llenaron la explanada de la zona arqueológica, hizo un ritual, transmitiendo la experiencia de conexión con la cosmovisión de este tipo de ceremonias.
Sus rituales son solicitados frecuentemente pues se ha convertido en un referente. También ha realizado rituales en la cima del Cerro del Xicuco, una experiencia en la que comparte su ritual y pensamiento con los asistentes.
La comunidad que resguarda al Xicuco inclusive ya le otorgó un reconocimiento como chamán de dicho cerro, detalles que lo van fortaleciendo en su travesía para preservar estas tradiciones que se nutren continuamente.
Es un “llamado de los dioses”, dice, para hacer este tipo de actividades y no permitir que se pierdan entre la modernidad. La población es muy receptiva, pues explica que por ejemplo cuando realiza estos rituales en la zona arqueológica los turistas se acercan con mucho interés para apreciar y participar en ellos.
Y también los rituales se han vuelto una tradición en las actividades gubernamentales. En una ocasión lo convocaron desde el gobierno tulense para hacer un ritual ceremonial para la senadora Jesusa Rodríguez. Lo realizó en el Xicuco y quedó complacida con esta exposición de esta tradición y él se confirmó como un referente en la zona.
Trabaja cordialmente con muchos compañeros de la entidad, colaborando de manera estrecha y con respeto, logrando buenas experiencias y trabajo conjunto, lo que les permite compartir conocimiento.
Esta acción les permite conocer a muchas personas que están convencidas de ese tipo de rituales, que los llena espiritualmente y no sólo eso, sino que les permite valorar la historia, el pasado. *NI*