*Que ya viene un gran plan hídrico, se anunció.
Por Marlene y Rosy
“A las 10, a las 9, a las 11, primero en refinería, luego en el río, al final en el IMSS de Doxey; no, primero en el río, después en refinería y al final en el IMSS”, así corrían los comentarios un día antes entre quienes, por trabajo, por saludar, por la foto o por lograr el autógrafo en un libro, querían saber del itinerario de la visita del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y de la presidenta electa Claudia Sheinbaum, a tierras toltecas.
Finalmente se confirmó, llegarían entre 10 y 10:30 de la mañana del sábado 13 de julio a su primer compromiso, una reunión privada con personal de Conagua para conocer los avances de la obra hídrica que se realiza en el río Tula. Arribaron a las 10:40 de la mañana, después de desayunar en el lugar preferido de AMLO, un conocido restaurante en El Llano 2a sección. Al menos el presidente llegó desde el viernes en la noche y pernoctó en un hotel de San Marcos, se oyó decir entre los asistentes.
En una camioneta negra, de lujo, en el asiento trasero detrás del chofer iba el hombre de Macuspana, Tabasco, ataviado con una camisa blanca, ante quien se arremolinaron ciudadanos que querían saludarlo de mano, encargarle algunos temas o simplemente tocarle el rostro como lo hizo una señora que emocionada les contó después a sus acompañantes que había acariciado al presidente.
Los exalcaldes Moisés Cornejo de Tezontepec y Miguel Ángel López de Tlaxcoapan, y la exconcejala de Tula, Verónica Monroy Elizalde, también lo esperaron en la entrada del camino que va sobre las vías, atrás del Club de Leones, con diferentes motivos cada uno. También llegaron al encuentro con el presidente del país, los regidores tulenses Ricardo Baptista González y Evangelina López Cornejo, pero no el alcalde Mario Francisco Guzmán Badillo, de quien se sabe no fue invitado.
La valla impedía el paso hacia donde se realizaría la reunión, pero no faltó quien violara el impedimento del personal de apoyo, pero la invitaron a retirarse del paso por donde ya habían entrado otras unidades. En una de ellas iba el gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar, la cual no se detuvo y el mandatario no bajó su vidrio para saludar.
Los breves minutos apenas bastaron para que medios de comunicación transmitieran, grabaran y obtuvieran imágenes de los dos visitantes. Casi imposible la entrevista, pero sí apenas un intercambio de pregunta y respuesta de alguno de ellos. Desde antes, grupos de vecinos de San Marcos y de damnificados de la inundación de septiembre del 2021 se apuraron en colocar sus lonas en un lugar visible, donde se podía leer “No más flujo de aguas negras”, “Tula somos todos, queremos vivir” y “no al revestimiento de cemento del río Tula”.
La algarabía cesó cuando las camionetas avanzaron al punto de reunión a orilla del todavía llamado río Tula, convertido ahora en un canal, donde ya estaba colocada una carpa para cubrirlos del sol; desde el puente Métlac se podía observar que estaban ya instaladas imágenes del proyecto hídrico que le explicaron al presidente y a la presidenta electa. Mientras, algunos ciudadanos observaban desde la estructura que conecta a la calzada Melchor Ocampo.
Alrededor de media hora después de la llegada, comenzó el retiro de los visitantes y a su salida de nuevo se detuvo la camioneta que trasladaba a Obrador y a Sheinbaum, con los vidrios abajo de sus ventanillas saludaron, medio escucharon a ciudadanos y el presidente se dio tiempo para autografiar su libro “Gracias” que varios le acercaron.
Les gritaron “no más contaminación”, “no más aguas negras” y no hubo respuesta o comentario por parte de Claudia con respecto a la obra hídrica, como tampoco a la sugerencia de programas para los niños huérfanos. Terminado el alboroto inicial por su visita, se fueron con dirección a la Refinería Miguel Hidalgo para supervisar el avance del proyecto de la coquizadora y después a la clínica del IMSS en Doxey, municipio de Tlaxcoapan.
La despedida de AMLO
Se viene a despedir, dice una de las tantas personas que desde temprana hora llegó al polígono de la fallida Refinería Bicentenario, y que hoy alberga el Hospital General IMSS Bienestar de la zona 37, tras la anunciada visita del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, junto con Claudia Sheinbaum, como presidenta electa de México.
La mañana del sábado 13 de julio, era un caos en la Ciudad de los Atlantes, pero más aún para quienes debían abordar el transporte público con rumbo a Tlaxcoapan, lugar donde culminaría la gira de AMLO por la región. La caravana vehicular por el centro de Tula, en apoyo a uno de los candidatos a secretario general del sindicato petrolero de la Sección 35, hizo más pesado el tráfico y los pasajeros de la combi morada con mucha prisa porque no iban alcanzar lugar.
En todo el trayecto el tema de conversación era la visita del Peje, el apoyo a los adultos mayores y jóvenes. A lo lejos una mujer de edad avanzada preguntaba sobre la reunión del Bienestar, nadie supo darle razón, pero comentó que le hablaron por teléfono para avisarle que debía estar a las 9:00 de la mañana en la clínica de Tlaxcoapan, por lo que platicaba deducimos que también se dirigía al mismo evento y solo nos limitamos a decir ” es aquí”.
A las 9:30 que llegamos ya había un centenar de seguidores en el lugar, otros más lo esperaban a la orilla de la carretera para que firmara sus libros. “Lleve su sombrilla o el pejecito”, decía un vendedor que te recibía a la entrada y a un costado su puesto de souvenirs con la figura del “gran personaje”.
La caminata muy de prisa ya era tarde, pues se esperaba el arribo del mandatario federal alrededor de las 11 de la mañana, decían algunos, otros más a las 12 del día y hubo quien le exageró y dijo que iniciaría a la 1 de la tarde y pues no se equivocó. La espera fue larga, algunos asistentes se levantaban de la silla para estirar las piernas, no así el presidente municipal de Tlaxcoapan, Jaime Pérez Suárez, que se mostraba muy platicador con los campesinos, esta vez sentado entre los mortales, pues no figuró entre las personalidades del presídium, a pesar de ser el anfitrión del municipio.
Al otro extremo, más al frente, la figura del presidente municipal electo de Tula era inconfundible, Cristhian Martínez conversaba con Tania Valdez, la presidenta electa de Tepeji del Río, seguramente sobre sus próximas encomiendas a partir de septiembre.
La sombra de un árbol llama a sentarnos junto a él, las mujeres que estaban ahí nos hacen un espacio: “yo llegué desde las 8 de la mañana, quiero ver por última vez al presidente, él viene a despedirse, -sí, viene a despedirse”, afirma la otra.
Con emoción los ciudadanos de diferentes municipios esperaron a los visitantes a orilla de la carretera Teocalco-Doxey, algunos con música, con la intención de agradecer lo hecho por México, entregarle algún documento y dar la bienvenida a la presidenta electa.
Mientras en el interior donde se construye el Seguro Social del IMSS, en el templete para el evento protocolario “Proyectos prioritarios e infraestructura regional de Tula”, la gente estaba lista para recibir a los visitantes, llevaban regalos, entre ellos dos cajas de higos para el mandatario federal y la presidenta electa.
Pasada la 1 de la tarde llegó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y con él descendió de la camioneta negra, Claudia Sheinbaum, ambos alzando la mano como símbolo de saludo a la multitud que era testigo de un hecho inmediato, por primera ocasión un presidente realizaba una gira con su sucesora, quien se convertirá en la mandataria número 66 de México y la primera mujer en gobernar el país el próximo 1 de octubre de 2024.
Celulares en lo alto, captando el momento en que Claudia y Andrés Manuel subían al presídium, detrás de ellos el gobernador de Hidalgo Julio Menchaca y autoridades del IMSS. Entre abucheos y pancartas, el gobernador daba la bienvenida: “Libertad, Armando Mera, preso político”, gritaban los simpatizantes del ex candidato del PT a la diputación local.
Andrés Manuel López Obrador, también dio su discurso entre manifestaciones, pero por trabajadores del centro de salud de Tlaxinacalpan, Tepeji del Río, “trabajamos bajo protesta” se leía en las pancartas que exhiben y donde exigían mejores condiciones laborales, aun así, él habló de los avances y anuncios de proyectos prioritarios para la región de Tula
La virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo anuncia un plan hídrico para sanear el río Tula, motivando la ovación de los presentes. “Vamos a hacer un gran plan hídrico para toda la zona centro del país y vamos a recuperar el río Tula”, dijo la próxima presidenta de la República.
Por el momento faltan 76 días y poco más de 1824 horas, para que Claudia Sheinbaum tome protesta, mientras tanto los tulenses siguen viviendo con la contaminación del río, total ya están acostumbrados… y sin decir más, Andrés Manuel se despidió de los hidalguenses, aunque en un momento dijo que esperaba poder regresar. *NI*