*Asi lo determina SEMARNAT en el estudio para declarar zona de restauración ecológica el área de influencia de la presa Endhó.
*Abarca Tula y seis municipios más.
“Con base en los estudios y análisis en materia de contaminación atmosférica, llevados a cabo en la propuesta de Zona de Restauración Ecológica (ZRE), se observa la necesidad de fortalecer las acciones para reducir las emisiones de contaminantes a la atmósfera y su impacto a la calidad del aire, en coordinación con la Secretaría de Salud, en el ámbito de su competencia”.
Así lo determinó la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales en el ESTUDIO TÉCNICO JUSTIFICATIVO PARA DECLARAR ZONA DE RESTAURACIÓN ECOLÓGICA EL ÁREA DE INFLUENCIA DE LA PRESA ENDHÓ, comprendido por los municipios de Atitalaquia, Atotonilco de Tula, Tepeji, Tepetitlán, Tezontepec, Tlahuelilpan, Tlaxcoapan y Tula de Allende, con una superficie de 24 mil 684.28 hectáreas.
Consultado por este medio de comunicación, en el documento, a la manera de conclusión se determina de manera enunciativa, el fortalecimiento o desarrollo de las siguientes acciones: Reducción de emisiones de las principales fuentes de contaminantes atmosféricos en la ZRE. Fortalecimiento del sistema de monitoreo de la calidad del aire. Desarrollo y publicación del programa de contingencias ambientales atmosféricas para la ZRE. Campañas de muestreo de compuestos orgánicos volátiles para determinar su correlación con los casos de enfermedades crónico-degenerativas observadas en la población.
Se agrega “además, el suelo como componente vital de los ecosistemas terrestres, desempeña un papel crucial en la interacción entre los sistemas hídricos y atmosféricos. En la propuesta de la ZRE, la calidad del suelo se ve influenciada por una serie de factores, incluyendo las actividades agrícolas y la contaminación atmosférica”.
Las prácticas agrícolas intensivas, especialmente el reúso de aguas residuales en el riego de cultivos, han generado preocupación por la acumulación de metales pesados en el suelo, lo que plantea desafíos para la salud ambiental y la seguridad alimentaria en la propuesta de la ZRE.
Además, la presencia de industrias como la cementera, química y metalúrgica también contribuye a la degradación del suelo, destacando la importancia de abordar la gestión de residuos peligrosos y la identificación de sitios contaminados para proteger la calidad del suelo y los ecosistemas locales.
Asimismo, el suelo desempeña varias funciones y usos, actúa como regulador del ciclo del agua y de los ciclos biogeoquímicos; es el medio filtrante del agua que recarga los acuíferos y su capa de protección alberga una gran diversidad de organismos lo que implica que este contiene importantes reservas genéticas. Y funge como espacio para actividades agrícolas, ganaderas, forestales y recreativas; para la construcción de obras civiles; y guarda parte de la riqueza cultural.
Por su actividad agrícola, la superficie que corresponde a la propuesta de ZRE es conocida como el sitio de mayor extensión a nivel nacional en el reúso de aguas residuales en los campos de cultivo, porque en total se estima que el Valle del Mezquital recibe aproximadamente 50 m3/s de agua residual no tratada para el riego de alrededor de 45,214 hectáreas.
Como consecuencia de esta actividad, diversos estudios han reportado la acumulación de metales pesados en el suelo; destacando el cadmio (Cd), cromo (Cr), plomo (Pb), arsénico (As), y Mercurio (Hg).
También la presencia de la industria cementera, química y metalúrgica
Las principales afectaciones al suelo en la región del Valle del Mezquital no solo provienen de factores como el reúso de aguas residuales, también se derivan de la presencia de la industria cementera, química y metalúrgica, por mencionar algunas. En este sentido, se analizó el impacto de las actividades riesgosas, manejo de residuos peligrosos e identificación de sitios contaminados presentes en la propuesta de la ZRE.
Derivados de los factores mencionados, se identificaron áreas que cuentan con una alta diversidad biológica y ecosistemas frágiles que requieren especial atención y medidas de conservación, ya que representan la oportunidad de proteger y gestionar de manera efectiva los ecosistemas y especies en riesgo.
Dentro de la propuesta de ZRE, se encuentra en su totalidad el “Parque Nacional Tula” (PNT). “Conforme al cruce de información de las capas de Vegetación y Uso de Suelo INEGI serie VII (INEGI, 2021), se encontró que, en una cuarta parte de la ZRE, existe una cobertura vegetal menor al 25%, lo que es indicativo de manera indirecta del grado de afectación de la zona.
La falta de cobertura vegetal en la propuesta de la ZRE puede tener impactos negativos en el medio ambiente y en la calidad de vida de las personas que habitan el área. Su existencia es fundamental para el equilibrio de los ecosistemas, ya que contribuye a la conservación del suelo, la regulación del clima, la protección del agua, la provisión de alimento, y el refugio para la fauna, así como otros servicios ambientales.
La contaminación en los cuerpos de agua
La contaminación de los cuerpos de agua de la propuesta de la ZRE está asociada a las descargas de agua residual provenientes del drenaje profundo de la Ciudad de México, que han operado desde hace más de 40 años. Además, existe una actividad industrial de diversas empresas en la zona, de diferentes sectores como hidrocarburos, energía, manufactura y servicios, lo que ha dado lugar a un deterioro evidente en la calidad del agua de la propuesta de la ZRE que recibe los aportes del río Tula.
El área de Influencia de la Presa Endhó tiene un dominio directo de varias cuencas que confluyen al río Tula que vierte parte de sus aguas en la presa. El río Tula es una de las corrientes de agua más importantes del estado de Hidalgo, tiene como principales afluentes los ríos Tepeji, Rosas, Tlautla, Salto, Salado, Chicavasco y Alfajayucan.
La decisión ingenieril de conducir el desagüe de la Ciudad de México y su zona metropolitana hacia este río, aunada a la producción de la carga contaminante local en su cuenca, impone una serie de retos que es necesario atender desde una perspectiva ambiental. Las aguas residuales provenientes de la zona metropolitana de la Ciudad de México son aprovechadas por productores del Valle del Mezquital, que se caracteriza por ser una de las zonas agrícolas más importantes del centro del país.
Sin embargo, esta acción a lo largo del tiempo ha degradado el estado de la cantidad y calidad de los cuerpos de agua como arroyos y pequeños ríos que confluyen con el río Tula y permean en el acuífero del Valle del Mezquital dentro de la propuesta de la ZRE.
Esta degradación impacta los servicios ecosistémicos de soporte, provisión, regulación y culturales que afectan directamente a las personas que habitan en las comunidades asentadas en la ZRE, lo que ha motivado reclamos sociales. La determinación del grado de contaminación que persiste en el río Tula, la presa Endhó y el acuífero del Valle del Mezquital a través de la evidencia científica es importante para identificar la relación que guarda la salud ambiental de la propuesta de la ZRE con la salud humana de las personas que habitan este territorio.
Analizaron muestras en diferentes sitios
La cantidad y calidad del agua de las cuatro cuencas que se encuentran en la propuesta de la ZRE: “Río Tula”, “Requena”, “Taxhimay”, y “Río Salado”, que descargan sus aguas en la ZRE, fue analizada a través de la toma de muestras en diferentes sitios. El objetivo es describir el estado que guarda la calidad del agua en la región de la cuenca del río Tula hasta llegar a la presa Endhó, considerando el impacto al agua subterránea que yace en el acuífero del Valle del Mezquital.
Debido a la carga contaminante que recibe el sistema río El Salto y presa Endhó, no es posible la purificación (limpieza) del agua, sin una acción directa que incida en la reducción de dicha carga, o bien, sin realizar alguna alteración de los patrones de calidad referidos a los usos que se tienen en la zona.
La reducción y tratamiento de los aportes provenientes de las diferentes actividades previamente señaladas, así como la implementación de nuevos y mejores sistemas de tratamiento de aguas a lo largo de los diferentes tributarios a la presa Endhó podrían ser algunas acciones que promuevan la recuperación de la ZRE.
La presa Endhó no puede reponerse de manera natural
En conclusión, el cuerpo de agua por sí mismo, no tiene la capacidad de diluir y estabilizar residuos y, por lo tanto, no garantiza que reponga de manera natural sus cualidades ecológicas y sanitarias. Además, la calidad del agua superficial y subterránea en la propuesta de la ZRE muestran una condición de contaminación crónica debido a la presencia y alta concentración de compuestos que nos son tan fácilmente degradables por actividad biológica.
Lo anterior requiere atención urgente, dado el riesgo que representa a la salud humana, ya que muchos de los contaminantes pueden ocasionar enfermedades ya sea por uso directo e indirecto del agua. Por otra parte, los contaminantes atmosféricos observados en la propuesta de la ZRE, como el SO2, NO2, HCHO y ozono troposférico, provienen principalmente de actividades antropogénicas, incluyendo la quema de combustibles fósiles, procesos industriales, generación de energía eléctrica y el transporte.
Estas emisiones representan un riesgo para la salud pública, especialmente para personas con enfermedades respiratorias y cardiovasculares preexistentes, así como para los niños menores de 5 años y personas de la tercera edad. En general se considera que los ríos y presas dentro de la propuesta de la ZRE son de los principales generadores de la contaminación aerobiológica y pueden ser causantes de múltiples enfermedades en la población. *NI*